ItacaX

jueves, enero 12, 2006

El Amante


La niña tiene beso en vez de boca y paso a cambio de pies. La niña deja aromas y no huellas, deja roces y ahorra piel. La niña que no muerde se muere todas las tardes, cuando por la abertura de una cortina de madera penetra el último rayo de día que se traga la cabeza cortada por un leve sombrero y luego la seña adolorida, ahogada, por la línea de la vida de la mano de su amante.